Nuestra hipersensibilidad y nuestro anhelo de pureza nos han ido llevando a abrazar cada vez más el alimentarnos lo más posible con una dieta "karma-free", lo más directo posible de la tierra
donde estemos, sin necesidad de sufrimiento o esclavitud animal y a ser posible de los alimentos que se dan de forma silvestre, o cultivados con Amor por nosotros mismos.
Michael ama la simplicidad de alimentos simples y locales sin muchas mezclas.